En la carrera, organizada por la Fundación Rayo Vallecano, se dieron cita 1.500 corredores de todas las edades
Gracias a la solidaridad de los participantes y patrocinadores se recaudaron más de 12.000 euros, que se destinarán, íntegramente, a la investigación del cáncer infantil
El pasado sábado se celebró la IV edición de la Carrera Médula para Mateo, organizada por la Fundación Rayo Vallecano en colaboración con el Club de Atletismo Zancadas, Ocio Runners y Noizze Media.
Más de 1.500 corredores se dieron cita en esta edición de la carrera, que discurrió por las calles aledañas a nuestra Ciudad Deportiva, en el Distrito de Vallecas. Unos optaron por correr 5 km; otros, los más atrevidos y preparados, se lanzaron a la de 10. Niños de todas las edades disfrutaron de los recorridos que la organización dispuso para ellos sobre el campo nº3 de la “City”. Toda la mañana discurrió en medio de un ambiente sano, familiar y festivo, en el que todos los presentes contribuyeron a difundir los nobles objetivos de la prueba: concienciar a la sociedad de la necesidad de aumentar las donaciones de médula ósea y reunir fondos para la investigación del cáncer infantil.
El balance final no pudo ser más satisfactorio: gracias a la solidaridad de todos los corredores se consiguieron reunir más de 12.000 euros que la organización destinó a la Fundación Unoentrecienmil. “Cada año se diagnostican más de 1.400 nuevos casos de cáncer infantil, que es el equivalente a todo los runners solidarios que hoy han estado corriendo aquí para concienciar sobre la donación de médula. Y de todos esos casos unos 300 no consiguen curarse”, destaca Eduardo Schell, responsable de la iniciativa #medulaparamateo y director de comunicación de la Fundación Unoentrecienmil. “Por eso, iniciativas como esta carrera son importantes para poner de manifiesto la necesidad de lograr más fondos para la investigación, conseguir ponerle una fecha de cura al cáncer infantil y que en la edición del próximo año puedan venir a correr más peques”.
Entre los corredores destacó la presencia de responsables de la organización, voluntarios y representantes de las entidades patrocinadores, así como trabajadores del Rayo Vallecano y miembros del cuerpo técnico del primer equipo, que apenas tuvieron tiempo de descansar tras regresar la madrugada anterior de Huesca. Todos destacaron el espíritu lúdico de la prueba y demostraron la importancia de sumar apoyos a este tipo de causas.
Un nutrido grupo de voluntarios cuidaron todos los detalles e hicieron posible que la carrera se desarrollara con normalidad. Entre ellos se encontraban representantes destacados de la afición del Rayo Vallecano, demostrando, una vez más, el espíritu solidario y conciencia social de los aficionados rayistas y del barrio de Vallecas.